santos
3 min readMay 28, 2019

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Tres de tres para el gobierno

El arranque de semana no pudo ser más alentador para Cambiemos. Tres noticias que tenían al círculo rojo en vilo (o dicho más fácil, a parte del periodismo con el bisturí en la mano) se resolvieron de una manera que se parece bastante a lo que, imagino, quería el gobierno.

En primer término, la Convención Radical. Como en 2015, los herederos de Yrigoyen se reunieron a decidir su futuro y por amplia mayoría optaron por quedarse en Cambiemos. Con el resultado puesto se puede decir que era esperable pero la cosa venía bastante manijeada ya que los disidentes (que terminaron siendo 14) habían tenido mucho –demasiado- espacio en los medios con lo cual su postura parecía más sólida de lo que terminó siendo. Remember: 14!

En fin, los Radicales se sacaron las ganas de gritar, rosquear, pasarse alguna que otra factura, pero con una diferencia mayor a la de 2015 decidieron por Cambiemos. Será tiempo ahora de reclamar candidaturas y lugares en las listas, pero ya sin el fantasma (fantasmita) de la ruptura.

Segunda noticia. Desde el anuncio de Cristina de ser vice de Alberto Fernández se comenzó a especular que porción del Peronismo no K iba a sumarse a ellos. El primer apuntado fue Schiaretti que algunos días antes había arrasado en Córdoba. El Gringo enseguida se desmarcó y por si quedaban dudas tuvo un encuentro muy amistoso con Macri en Casa Rosada. Otro que enseguida marcó diferencias fue Pichetto que, aunque no mide mucho como candidato, se lo suele ver como un armador tope de gama (?).

Quedaba ver qué postura tomaría Sergio Massa. Se habló de un ofrecimiento por parte de Fernández-Fernández para que sea candidato a gobernador de la provincia de Bs As. Algo que quedó sepultado hoy por la combinación del segundo y el tercer hito de la semana. Por un lado, el cuarteto de machos alfas de Alternativa Federal, en una convención acotada (Schiaretti, Massa, Pichetto y Urtubey), decidió que competirían con espacio propio por la presidencia y que su candidato saldría de una PASO. Por otro lado, la confirmación de la fórmula Kicillof-Magario para la gobernación de Buenos Aires por parte del Kirchnerismo.

Al parecer quedó una última oferta sobre la mesa para Sergio Massa y sería la primera candidatura a diputado por el Kirchnerismo. Tiene gusto a poco para quien se quiso vender como el “árbitro” de la elección presidencial.

Conclusión. Cambiemos fue ratificado por el Radicalismo luego de un debate plural y abierto, algo totalmente inusual en la política vernácula. En contraposición el Kirchnerismo se terminó cerrando sobre sí mismo y sin Cristina como su máxima figura. Al parecer, la jugada de CFK de bajarse (a medias) para ampliar su espacio no sirvió para sumar candidatos atractivos y por lo tanto su espacio va a terminar compitiendo por la provincia con una fórmula que no convence ni a los propios intendentes.

Bonus track (?). Esta no-noticia no altera demasiado el escenario, pero también le habrá sacado alguna sonrisa a Marquitos. Lavagna, por su parte, decidió quedarse con Stolbizer y los Socialistas. Aunque todavía está a tiempo de sumarse a la PASO de AF, la postura del ex ministro parece sellada.

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